Terquedad de ojos que no obedecen.
Música delirante y trasnochada…
Abrir los blancos espacios de la palabra. Otra vez.
El sol se llenó de lágrimas. Un parabrisas reflejando espejismos.
Retrovisores de miradas oscuras, horizontales, divididas.
Quiso mi cuerpo vivir el aire seco de la llegada. Otra vez.
Quedaron tantas y tantas luces encendidas, almas mojadas por acentos hispanos,
Células epidérmicas, brotes de sangre tinta y agua sucia bajo los puentes.
Caminamos testigos los eternos vericuetos,
Reconociéndonos amigos, hermanos de papel.
Otra vez.
Sigue sonando a dos voces la despedida.
Tango maldito, ron añejo.
Una carretera metiéndose en los poros como un tatuaje
Aves vacías dibujando líneas de fuga…
Sigo llegando cada hora recordada.
Sigo trabando con mi lengua, la lengua olvidada.
No pude reparar con palabras prestadas
El faltante carnoso de este momento.
Traté de dibujarte en vano,
Pero nadie conoce tu silencio.
Ahora se me achica el habla, pero tengo aire suficiente
Para poblar la noche con un beso.
Te amo como un abrazo, una mirada y tu pelo negro.
Te amo y tiemblo pensando en encontrarte.
Más pudieron tus ojos, más tus manos y más tus sueños
Se cayó la distancia, oscureció el olvido.
Quedaron solo cartas como diminutos testigos.
De la mano ahora vamos tendiendo puentes,
Espacios secretos entre las gentes.
Nos miran todos y ven a uno,
Porque con tu sombra me cobijo y
En tu cuello me descuelgo hasta el cansancio.
Me duermo con tu aliento
Despierto con tus parpados,
Me aprendo tus mañas
Y los días de borrasca.
Quiero que confíes en mis manos,
Como confías en el día
Yo confío en tu presencia
Confío en tu palabra que me teje,
En tus desvelos y lecturas,
En un inmenso libro que nos cuenta.
Yo confieso amarte,
Respetando cada uno de tus nacimientos.
Habria que darle a esta puta blanca un espacio.
Un despecho que la haga desnudarse y sonreir.
Enseñame tus dientes.
Túneles internos.
Siniestros amaneceres de paredes negras.
Me meto en el fondo mismo donde nada se mueve.
Nado.
A mi lado nada la nada.
Sobresalto, insulto.
Brinco, me hinco y rezo.
Antes de todo depurar las expresiones.
Los pájaros van migrando hacia el Norte.
Lleno el cielo de puntos negros y balas.
Antes de todo: contaminarnos.
Caminarnos.
Recorrernos.
No sé. No. C
No C se esconde.
No se esconde de la noche a la mañana.
Mañana. Alimaña viva.
Seguís apareciendo.
Golpeando. Mordiendo.
Estorbándo la soledad.
Las soledades.
Sol-edades.
Edades que me atrapan.
Y con vos en el cuello.
La voz.
Tu voz.
La tuya.
Unica y sonante.
Acordes y desacordes de ésto que persigo.
Largo túnel concavo, convexo, complejo de rojo asfalto.
Tijereo los párpados, logro papeles tajantes.
Halo- Regreso.
Se aclaran las bestias las fauces de engaño.
Van, muerden, sangran.
Corta la hora más que la tijera.
Fondo hondo. Inmenso.
Ayer se abre ahora.
Ahora se cae mañana.
Yo te espero.
Desespero y escribo.
Escribo a vos.
A voces.
A tu voz que es la mía.
Seguir tu pendiente.
Encontrarse preso y cayendo.
Si caigo en tus ojos estoy salvado.
Ancla y vertiente en tu costado.
Relieve.
Tendría, primero, que apagar los humos.
Húmedas estelas vamos siguiendo.
Estelas.
Telarañas.
Sanguijuelas y, y, y ...
Seguimos chupando...
Chupándole a las palabras su saliva.
Ahogando los pulmones.
Pul- pul.
Moneando.
Alienando.
Rellenando?
Leyendo.
Abro el largo hueco de la salida.
Vaginal.
Pared confusa de tierna carne.
Carreras van y vienen
Como en la calle urbana, y yo....
Silencio.
